Características del lenguaje humano

A finales del siglo XIX el lingüista alemán G. Von der Gabelenz encontró las siguientes características del lenguaje humano, que lo diferencian del sistema de comunicación animal:

1. Todo lenguaje necesita tener un propósito claro y definido como punto de partida de cualquier manifestación lingüística, es decir, debe existir un deseo en el emisor de manifestarse.
2. Cada uno de los elementos que sirven para la comunicación debe poseer significación permanente: cada elemento debe ser idéntico a si mismo y ser capaz de repetirse en otros casos, semejantes o distintos.
3. Las manifestaciones lingüísticas deben prestarse a la divisibilidad en su representación y en su expresión: todo mensaje lingüístico debe tener la posibilidad de ser analizado en elementos menores.

Ademas de estas características, se puede decir que existen otras que se relacionan en gran manera con las de Von der Gabelenz que son:

• La creatividad. que en términos chomskyanos la creatividad se entiende como aquella capacidad que tiene todo individuo de producir y comprender un numero potencialmente infinito de oraciones expresadas en su lengua materna, oraciones que oye por primera vez y que sea capaz de expresar nuevas oraciones que otros hablantes de la misma lengua van a entender sin previo conocimiento formal. Esta capacidad es inconsciente, no reflexiva y exclusivamente humana, a diferencia de los sistemas de comunicación animal que no son creativos sino cerrados, pues se trata de mensajes-sonidos cuyo significado es fijo. 
• Una segunda característica es la de ser doblemente articulado, lo cual implica su carácter infinitamente productivo que ofrece la posibilidad de reutilizar palabras (lexemas) o sonidos (fonemas) para comunicar el mundo infinito del sentido. Esta doble articulación hace de la lengua un sistema flexible para expresar ese mundo conceptual infinito en el proceso de comunicación inter o intra personal.
• La tercera característica es la de transmitir información sobre algo que no está en el ambiente inmediato. El sistema permite hablar de cosas que sucedieron en el pasado, que se supone sucederán en el futuro e inclusive de hechos que no sucederán y que constituyen utupias  ontogeneticas como el sueño o filogeneticas como el mito.